Mis historias

07 marzo, 2013

Esa presencia.

"Y entonces todo se empezó a oscurecer. Allí nadie quedaba, estaba yo, sola, perdida. Sin saber a dónde ir, sin saber qué lugar era aquel.
Noté como si alguien se me acercase por detrás, escuchaba sus pasos... Notaba su aliento en mi cuello. No sabía si gritar, no sabía si correr. Lo intenté, pero estaba completamente inmóvil, no tenía fuerzas para salir de allí, no tenía voz. Se me había apagado. No tenía movilidad. Lo único que seguía vivo en mí era mi mirada, que no dejaba de brillar con fuerza, como si fuera quien me salvaría de esto.
Poco a poco mi corazón iba acelerándose a medida que el aliento se me clavaba en mi cuello... Intenté  ver quién estaba allí, pero sólo veía sombras.
De repente escuché su voz. - Ya no sabes salir de esta, es hora de terminar con todo.-
Otro escalofrío me recorrió el cuerpo y fue ahí como me desplomé, cayendo al suelo, lentamente. Y pude notar como una extraña presencia me sostenía a medida que caía.
Pero allí no había nadie, estaba sola. Completamente sola. Los ojos se me cerraron. Esas palabras seguían resonando en mi cabeza. Se me había terminado todo, se me había terminado la vida.
Noté que aquella presencia se apoderaba de mí y que yo me perdía. Hasta que de repente alguien llegó allí, gritando mi nombre, intentando ayudarme a salir de esta, pero yo ya no podía reaccionar. Ya no quería seguir, todo salía mal. Era mi hora y no haría nada por luchar."

No hay comentarios:

Publicar un comentario