Mis historias

28 febrero, 2013

Lo que la mirada esconde.


"Y entonces nuestras miradas se cruzaron, una vez más.
Cada vez que eso sucedía algo se accionaba en mí, me sentía mejor. Se me aceleraba el cuerpo, entraba en calor. No necesitaba estar pegada a él para notar que compartíamos un secreto.
Cada vez que mi mirada y la suya se quedaban paradas, nos transportábamos a un mundo paralelo. Un mundo donde nos perdíamos y éramos dos en uno.
Cada vez que su mirada chocaba con la mía, lo conocía más y más. Las palabras no eran necesarias. Una mirada que terminaba en una sonrisa. Una sonrisa que terminaba en un beso a escondidas. Un beso que escondía nuestro secreto. 
Una mirada que guardaba demasiado sentimiento... 

Un día me faltó su mirada y ya no supe seguir... Mi mirada se consumió, dejando de ser fuerte, dejando de brillar, de no encontrar el lugar correcto. Mi mirada no sabía a donde mirar. Mi corazón no sabía cómo latir. Mi vida no sabía cómo seguir.
Necesitaba el calor de su mirada, el brillo de sus ojos. 
Pero como siempre, algo extraño sucedía, me había quedado sola, ya no tenía esa mirada que me daba fuerza. Y sin fuerza no pude luchar por lo que quería, y sin fuerza me dejé perder la vida. Poco a poco, entre cientos de lágrimas me ahogaba."

No hay comentarios:

Publicar un comentario